Puede suceder que un coche aparezca en nuestra plataforma y que un comprador estudie la posibilidad de matricularlo en su país y que termine descubriendo que no puede hacerlo. Esto sucede lamentablemente a causa de la forma en que ciertos países gestionan sus normativas para la inspección de vehículos. 

En la Unión Europea no existen normativas estandarizadas que rijan cómo llevar a cabo las inspecciones, y en el resto del mundo tampoco. Puede suceder incluso que compañías diferentes difieran ligeramente en este tema. Por ejemplo, un coche puede ser homologado por una autoridad neerlandesa, lo que permite que pueda circular en los Países Bajos. Y esa misma calificación puede implicar que no sea legal en España. 

Como se trata de un tema demasiado extenso como para discutirlo en un artículo, te recomendamos que te pongas en contacto con las autoridades correspondientes de tu país para obtener una información más detallada y completa.