Si vives en la Unión Europea y el vehículo que compras también se encuentra dentro de la Unión Europea, normalmente tendrás que matricular dicho vehículo en el país en el que vives. Como nuevo propietario, tendrás que asegurarte de que se complete todo lo mencionado a continuación:

• Obtener nuevas matrículas.
• Mostrar prueba de propiedad con la factura (si se ha comprado a un vendedor profesional) o contrato de compraventa (si se ha comprado a un particular).
• Pasar una inspección técnica.
• Presentar prueba de que está asegurado.
• Pagar los impuestos de matriculación y circulación.

Como todos nuestros vendedores deben proporcionar una descripción detallada y clara de la documentación y de cualquier problema que tenga el vehículo con honestidad, el proceso de transmisión de la propiedad debe ser relativamente sencillo.

Ten en cuenta que a pesar de que existe una ley de ámbito europeo para la matriculación de vehículos, las autoridades de los países no siempre la aplican. Además, incluso las regiones de un mismo país pueden tener normas específicas al respecto. Por lo tanto, te recomendamos encarecidamente que consultes al departamento gubernamental correspondiente antes de enviar el vehículo. 

El vendedor también debe cancelar la matriculación en su propio país y devolver la placa a las autoridades pertinentes. Como comprador, tendrás que cubrir los costes del papeleo, a menos que se llegue a un acuerdo con el vendedor.

Puede haber casos en los que se requiera un certificado de conformidad, pero que no se haya proporcionado inicialmente con la documentación en el momento de la compra. Un certificado de conformidad es un documento que contiene información sobre el vehículo: el número de homologación, las especificaciones técnicas y otros datos para garantizar la libre circulación de coches en la Unión Europea. Se pueden obtener mediante solicitud al fabricante y el comprador debe cubrir su coste. Si un vendedor tiene un certificado de conformidad, se incluirá en la descripción del objeto. Además, los vehículos no fabricados según los estándares de la Unión Europea (por ejemplo, vehículos fabricados para el mercado estadounidense o japonés) y los vehículos convertidos no tienen certificado de conformidad. Además, los coches de más de 30 años no necesitan certificado de conformidad.

También es posible obtener un certificado histórico de coche clásico a través de la autoridad específica (por ejemplo, en Italia es ASI) o club automovilístico.